domingo, 4 de agosto de 2013

CAPÍTULO 12

¡Hola, hola mis pequeños lectores!

Aquí os dejo ¡por fin! el capítulo 12 de MI VIDA TRAS LA VENTANA. Siento haber tardado tanto en publicarlo tenéis todo el derecho del mundo a matarme >.< . Pero ya está terminado y publicado. ^^

¡No olvidéis comentar!


El resto del día pasa sin ninguna complicación. Lo único malo son las montañas de deberes que tenemos. Me parece que me voy a quedar bastante tiempo metida en la biblioteca este curso como sigamos a este paso. A la hora de la comida, Maynarce me alcanza y me pregunta si quiero comer con ellos. Miro detrás de él y me aseguro de que 'ellos' son él, Iliana y Adam. Asiento y nos dirigimos a la mesa. La comida no es nada del otro mundo, pero es comestible. No paramos de hablar durante todo el almuerzo. Hablamos de todo, pero mayoritariamente, sobre las clases de hoy, los profesores, los compañeros...
Estamos hablando sobre la clase de Literatura cuando, de repente, algo llama mi atención. Alessandro acaba de entrar en el comedor y se dirige hacia nuestra mesa.
-Hola chicos-saluda-. ¿Os importa que me siente con vosotros?
'Mierda' pienso.
-¡Claro! Sin problema. ¡Sientate!-dice Iliana
Alessandro se sienta entre Adam e Iliana, justo delante de mí, y se une de inmediato a la conversación. La verdad, parece una persona amable, pero no me termina de gustar la forma en que me mira con esos brillantes ojos verdes. Cuando terminamos de comer, me dirijo a la biblioteca para comenzar con mi montaña de deberes.
-Chicos, os veo luego-digo
-¿A dónde vas?-me pregunta Maynarce
-A la biblioteca. Voy a comenzar con los deberes. Quiero llevarlo todo al día.
-Está bien-dice Iliana- Luego te veo. ¿Quedamos aquí para ir a cenar?
-Claro. Por mi bien. Luego os veo. Hasta luego.
-¡Hasta luego!
Cuando ya voy por la mitad del pasillo, alguien me toca el hombro por detrás y me asusta.
-¡Ah!-chillo
-Lo siento, Ireth. No pretendía asustarte-me dice Maynarce.
-Ah. Eres tú. Me has dado un susto de muerte.
-Lo siento. Venía a preguntarte si querías estudiar conmigo en los jardines. deberías estar cerca de la naturaleza, el próximo cambio puede ser en cualquier momento-añade bajando la voz.
-De acuerdo. Vamos, entonces.
Nos dirigimos a los jardines. La verdad, hace un día precioso como para estar encerrados. Maynarce me coge la mano y me lleva hacia la parte de atrás del internado.
-Aquí no te verá ningún humano si te transformas. No suelen venir por aquí.
-¿Por qué no?
-Prefieren quedarse en un sitio desde donde se vea la puerta del internado. Notan una presencia extraña y le tienen miedo al internado. Por eso nunca van solos.
-Guay.
Y, dicho esto, comenzamos a estudiar. La primera asignatura de la que nos encargamos es Ciencias Modernas, ya que es una de las primeras que tenemos. La verdad, no es mucho lo que tenemos que hacer. Desmontar un mechero y anotar para qué sirve cada una de sus piezas. No tardamos mucho.
Cuando ya llevamos algo más de hora y media haciendo deberes, una sensación de vértigo se apodera de mi. Me levanto y me dirijo al primer árbol que encuentro para apoyarme. La luz blanca que me rodeó la última vez no tarda en aparecer y, dos segundos después, ya soy un unicornio.
-No creo que me acostumbre nunca a estos cambios.
-Tranquila. Te acostumbrarás. Y, ya que no puedes hacer nada con esas pezuñas, ¿qué tal si damos una vuelta?
Antes de que pueda darle una respuesta, él ya se ha transformado en centauro.
-Vamos.
Comenzamos a andar hacia el interior del bosque. Aunque, 'trotar' sería la palabra más correcta. La verdad, es muy cómodo esto de ser un unicornio. Correr libre por el bosque... Es algo que siempre me habría gustado. Tengo una idea. Si no recuerdo mal, el cenador no está muy lejos de aquí, y siendo unicornio se orientarme mejor.
-Eh, Maynarce. ¿Una carrera hasta el cenador?
-Echo-me dice con una pícara sonrisa.
-De acuerdo. A la de tres. Uno, dos... ¡TRES!
Salimos a correr. Es increíble. El viento me acaricia el hocico y me echa las crines hacia detrás. Es algo mágico. Nunca pensé que sería tan divertido. Miro detrás de mí y descubro que Maynarce todavía no me ha alcanzado. ¡Voy a ganar! Es más, ¡el cenador está justo delante de mí! Queda muy poco. Voy a ganar a Maynarce. ¡Increíble! Me quedan dos metros para llegar cuando una luz cegadora invade el terreno. Dos segundos después, caigo al suelo siendo humana de nuevo, y Maynarce pasa por encima de mí para llegar al cenador. A ganado él. Yuju...
-¡Eso no vale!-digo riendome- Yo me he transformado antes de acabar. ¡No vale!
-¿Quién dice que no? ¡He ganado justamente!
-Si claro... Ya quisieras. ¡Es imposible ganarme!
-¿Estás segura?-me dice. Ahora sus ojos brillan de forma traviesa.'Oh, oh', pienso.
Maynarce se abalanza sobre mí, ya convertido en humano, y comienza una guerra de cosquillas.
-¡Eh! Me has atacado por sorpresa-digo entre carcajada y carcajada.
-Jaja, lo sé. Ese era el plan.
No puedo más, las cosquillas me están matando. Al final, acabamos los dos en el suelo riéndonos como críos.
-Creo que deberíamos seguir con los deberes, ¿no crees? Tiene que darte tiempo a quitarte el barro antes de cenar. Además, seguro que con una ducha se te olvida que has perdido.
-Que gracioso... Anda, vamos.
Llegamos a donde estábamos antes y terminamos de hacer los deberes. Nos quedan menos de dos horas para arreglarnos para la cena, así que me dirijo a mi habitación. Iliana se está duchando, así que mientras recojo mis cosas. Ha sido un día movidito.

2 comentarios:

Bueno, aunque siempre lo digo, solo unos pocos me comentan. Un blog se alimenta de comentarios, ¡y la escritora también! Vuestros comentarios me animan a seguir escribiendo historias, reseñas... En fin, ¡cualquier cosa! Así que ya sabéis, ¿por qué no me dejáis un comentario? ;)

Gracias por tu comentario, en breve se publicará.